Fue el Rabà Jayim Vital (1543-1620), de Bendita Memoria, discÃpulo del Santo ArÃ, Rabà Isaac Luria (1534-1572), de Bendita Memoria, quien dedico gran parte de su tiempo a dejar por escrito las enseñanzas que su Maestro le habÃa transmitido de forma oral, ya que este no escribió nada por sus propias manos.
Entre las muchas enseñanzas que el Rabi Jayim Vital transcribió, se encuentra la descripción y uso de algunas "yijudim": "Yijudim", literalmente "uniones", cuyo singular se dice "yijud" son fórmulas mentales y representativas cuya finalidad es elevar el estado del alma para que este pueda experimentar más plenamente la Unión Divina con Dios; realizando asà el principal mandamiento del judaÃsmo encerrado en la fórmula "Shemá Ysrael"
"Shemá Ysrael Adonay Eloheinu, Adonay Ejad." "Escucha Ysrael, Adonay es nuestro Señor, Adonay es Uno."
Quiero compartiros una de las "Yijudim" que más me gustan, explicada directamente con las palabras de Jayim Vital. Dicha fórmula ha de pronunciarse en actitud meditativa y de recogimiento. Mientras hacemos un esfuerzo por hacernos más conscientes del momento presente, y de poner alma, corazón y vida en la tarea que estamos desempeñando, sea cual sea su naturaleza, pues en la vivencia intima del instante se puede hacer viva la Presencia Divina.
Transcribamos pues el texto de Jayim Vital donde explica el Yijud:
"(...)Mi maestro me enseñó una meditación que puede utilizarse con cualquier práctica, como la caridad o la oración. Consiste en meditar en el Tetragrammatón (YHVH), y en la unión del nombre YH que está separado de VH.
Antes de cualquier práctica hay que decir: "Hago esto para unir el Nombre del Santo Bendito (Masculino) y su Divina Presencia (Femenino), con reverencia y amor, con amor y reverencia, en nombre de todo Israel."
Se debe a continuación meditar en la combinación de las letras YH (Yod, He), que representan amor y reverencia, con las letras VH (Vav, He), que representan el Santo Bendito (Zeir AnpÃn, el Macho) y su Divina Presencia (Shekhinah, la Hembra).(...)"
A parte que que podamos recurrir a esta fórmula en todo momento y circunstancia de nuestra vida, debemos observar el mensaje oculto que esta contiene, y la sugerencia, parcialmente velada, parcialmente manifiesta de aplicar dicha fórmula en nuestra relación amorosa. La unión sagrada entre un hombre y una mujer, representa y resume el misterio del sagrado tetragramatón, donde las fuerzas femeninas y masculinas se unen, a través del sÃmbolo de las letras, para realizar el misterio de la Unidad. (Ejad)
Elevar, refinar y dignificar el misterio de la Unión Sexual, es una Yijud en sà misma. Cuando el hombre se une a su mujer, cuando una mujer se une a su esposo, en amor y reverencia, en reverencia y amor, refinan su sentimiento amoroso y hacen elevar la fuerza de la conexión sexual. Todos los enamorados, todos los matrimonios que aspiren a la devekut suprema, deberÃan utilizar esta fórmula en los momentos de su éxtasis y felicidad amorosa.
El rabino Arieh Kaplan también nos indica sobre la posibilidad de esta elevación o transmutación de la energÃa sexual, como uno de los puntos claves del secreto de la Alianza y de la Cricuncisión:
"(...) Una de las funciones del mandamiento de la circuncisión consiste en canalizar las energÃas sexuales a lo largo de lÃneas espirituales,y, como veremos, este esel porque´de que realice el octavo dÃa. Cuando uno sitúa la cabeza cerca de la marca de la circuncisión, puede canalizar mejor la energÃa espiritual hacia la mente, siendo éste el punto de la profecÃa. (...)" Ariéh Kaplán. "Meditación y Biblia.
No obstante, la posibilidad de elevar el aspecto más materialista de nuestra sexualidad, a través de la unión carnal entre un hombre y una mujer, hasta los aspectos más espirituales representados por la unión de Jojmáh y Bináh, implica el conocimiento de técnicas secretas y métodos que han sido celosamente guardados por generaciones. No es una tarea ni un misterio fácil de comprender. Muy pocos lo entienden. Muchos menos lo practican con el rigor, seriedad y constancia que estas prácticas exigen. Pero aquellos que entienden y practican correctamente saben perfectamente el tremendo poder y bendiciones que se derivan de esta práctica. Para estos pocos afortunados, los misterios más ocultos les son revelados.
Para aquellos pocos que se sientan capaces de comprender y practicar, dicho método de amor y reverencia puede ser dado a conocer. No hay ningún otro argumento que te hará sentir más seguro del poder de dicha práctica que la realización de la misma. Aquellos que no se sienten con valor ni capacidad para practicarla, deberÃan abstenerse de hacer sobre ella juicios de valor negativos. En los siguientes enlaces que te proporciono puedes encontrar una explicación teórica de la misma. Pero lo más recomendable si quieres aprenderla bien es que asistas a clases presenciales que pueda ofrecerte una persona consagrada a dicha práctica y que huya del "mercadillo y negocio" de la pseudo-espiritualidad, ofreciéndote dichos conocimientos de una forma altruista y gratuita. Para que esta técnica funcione, se necesita gran pureza espiritual. Esto no es algo que se venda o pueda ser vendido, ni mucho menos comercializado. Quien no sabe dar a esta práctica la pureza espiritual que exige, nunca tendrá resultados positivos y acabará abandonándola tarde o temprano por algo más "atrayente." (al menos en apariencia)
En cambio, los que sà sean capaces, encontrarán en ella los más grandes tesoros y el mayor placer espiritual existente. Las puertas de los misterios ocultos se abrirán para ellos, desplegando en su totalidad todas las potencialidades de desarrollo espiritual. Esto les hará mantenerse firmes en la práctica durante toda la vida, y generación tras generación, confirmando con ello el Secreto de la Alianza y el misterio de la Circuncisión.
Para conocer la práctica puedes pinchar en estos enlaces: