"Niño Dios de Amor herido,
tan presto os enamoráis.
Que a penas habéis nacido
cuando de amores lloráis.
En esa mortal divisa
nos mostráis bien el amar.
Pues siendo hijo de risa
lo trocáis por el llorar.
La risa nos ha cabido.
El llorar vos lo aceptáis.
Que a penas habéis nacido,
cuando de amores lloráis.
En esa mortal divisa
nos mostráis bien el amar.
Pues siendo hijo de risa
lo trocáis por el llorar.
Niño Dios de Amor herido,
tan presto os enamoráis.
Que a penas habéis nacido
cuando de amores lloráis."
"El amor no consiste en sentir grandes cosas, sino en tener gran desnudez y padecer por el Amado" San Juan de la Cruz
Cuando Budha estaba a punto de entrar en el Absoluto a sumergirse en la infinitud del océano del Ser, miró hacia atrás y vió a la pobre humanidad tan alejada de la dicha que Él estaba experimentando. Entonces se dió la vuelta y renunció a la dicha del Absoluto para quedarse ayudando a la humanidad hasta que haya una lágrima que enjugar. A esta clase de personas se las llama en el oriente, bodhisattwas de corazón compasivo. Jesús también era uno de estos bodhisattwas, capaz de entregar su propia vida por ayudar a la humanidad.