"Dichoso el corazón enamorado" (Santa Teresa de Jesús)

Quiero dar a conocer, con este post, un descubrimiento que hice no hará un año, cuando visité la eco-aldea "Tierra Viva". Siempre he considerado que el respeto por la Madre Naturaleza es un elemento esencial, sin el cual, no puede darse un avance espiritual. El ser humano ha de evolucionar conforme a los ciclos evolutivos de la naturaleza y en base a las leyes que rigen Ésta. El Ser humano, en su evolución, puede llegar a estar por encima de las leyes de la naturaleza, pero esto no significa violentarla ni hacerla daño. Porque si no, no podemos hablar de verdadera evolución. El desarrollo científico y tecnológico, nos ha traído beneficios a corto plazo, pero no hemos tenido en cuenta el cuidado y atención que debemos a nuestra Madre Tierra, y tras ese aparente velo de éxito y grandiosidad del hombre occidental, se esconde un hálito de enfermedad y fracaso que poco a poco va royendo nuestros cuerpos, nuestras conciencias y la casa de todos, la fuente de nuestra propia vida, nuestra Madre Tierra. Pretender lograr una "mejora de la calidad de vida", crear una "sociedad del bienestar" donde la felicidad del ser humano esté garantizada sin tener en cuenta este postulado, es la mayor patraña que existe. Y si no, pensemos por un momento en el futuro que estamos dejando a nuestros propios hijos, incluso la crisis que se nos viene encima, como reflejo de un sistema que no funciona por estar sostenido en valores falsos.

No resulta nada fácil crear un estilo de vida armonioso con la Madre Natura. El como está montada la forma de vida que llevamos realmente nos lo pone muy difícil. Necesitamos coches, objetos, generamos basuras... yo misma reconozco que tengo una asignatura pendiente con esto. Pero aún así, hay personas que son un ejemplo de como se puede sobrevivir en esta sociedad abriendo caminos alternativos, que quizás puedan ser una esperanza cada vez más necesaria para un futuro y para un presente en el que apremiantemente nos vemos obligados a replantearnos muchas cosas. Sin necesidad de indignarse y generar un estado psicológico alterado y negativo en nuestro interior; manteniendo siempre la calma y la paz interior desde la que deben de nacer las soluciones a nuestros problemas, hay pequeños grupos de personas, que han ido a los hechos, y han creado estilos de vida que muchos debiéramos imitar en la medida de nuestras posibilidades.

Las crisis no nos deben de impresionar, ni alterar psicológicamente. Simplemente son una oportunidad maravillosa para poder cambiar y evolucionar. Una de las leyes de la propia naturaleza es la muerte o fin de un proceso para llevarnos a una transformación o renacer del mismo. Así pues, es también normal que estemos asistiendo al final de un proceso en el que las bases que habíamos creado se tambalean. En nuestro poder interior de cambio, y desarrollo interno; está la clave para hacer frente a esta transformación de forma positiva o negativa. Así como el viento y las olas favorecen al que sabe navegar, o hacen sucumbir al que no sabe; así las crisis favorecen a quienes saben aprovechar las transformaciones evolutivas que la Naturaleza nos presenta, mientras que aquellos que no conocen en que consisten estas claves de transformación positiva, caen en los propios procesos destructivos de la naturaleza, que también existen.

Entre estas soluciones evolutivas, y otras muchas, está la de construirte tu propia casa con balas de paja. Es una solución ecológica y barata, que no solo soluciona las dificultades que genera la adquisición de una vivienda convencional en lo que a hipoteca se refiere, sino que te permitirá vivir de forma más ecológica. Estas casas son seguras, cómodas y baratas. Por otro lado, y debido a que la mayoría de ellas están construidas en el campo, vivir en ellas favorece una vida natural de contemplación y desarrollo de la sensibilidad espiritual. Recordemos como en muchas tradiciones religiosas, tanto en budismo como cristianismo, muchos santos y anacoretas se retiraban a orar en soledad, huyendo del mundanal ruido, en sus pequeñas ermitas en medio de un entorno natural. Una casa de paja, puede convertirse en una de estas ermitas maravillosas donde practicar la meditación, la oración, la búsqueda del silencio exterior e interior y la armonía también en lo exterior como en lo interior.

Son casas confortables aunque modestas. Pero esto no debiera ser un problema, porque el verdadero problema es que nos hemos acostumbrado a tener demasiado. Y quizá sea ésta una de las cosas que tenemos que aprender a cambiar para salir de la crisis, que realmente no necesitamos tanto como creemos. Al reflexionar sobre esto, quizás descubramos que somos más afortunados que lo que creemos y que quizás hayamos berreado más de la cuenta por cosas que realmente no eran tan importantes, mientras que al profundizar en nuestro interior y volvernos más espirituales, descubrimos las que sí que son realmente importantes. Al hacernos menos dependientes de lo material, generaremos necesariamente felicidad y paz interior. "Es del natural querer más de lo que se necesita" nos enseño Santa Teresa. Sin necesidad de irse a los extremos, en cuanto a cubrir nuestras necesidades básicas, e insistiendo que estas casas, aunque modestas, pueden resultar altamente confortables; la opción de una casa de paja o de vivir en una eco-aldea puede ser una solución que conjuga perfectísimamente propósitos materiales y espirituales.

Santa Teresa también escribió: "No tengan casas bonitas, para que el día del juicio no hagan mucho ruído al caer". Una casa de paja, desde luego, puede ser muy bonita. Pero Santa Teresa se refería más bien a la modestía, sencillez y humildad de los conventos o "palomarcicos", como a ella gustaba llamar, que pedía que tuviesen sus monjas. Independientemente de que el día del juicio haya llegado o no llegado ya, lo que si que es cierto, como había dicho antes, es que todo en esta tierra se acabará tarde o temprano. Y la forma en como acabe favorecerá o desfavorecerá los procesos de transformación de la propia Madre Natura, haciéndola evolucionar, si la transformación es correcta, o involucionar. En este sentido, el impacto ambiental de una casa ecológica es mínimo, ya que cuando "muere" desaparece integrándose completamente en los elementos del entorno y transformando sus sustancias ayudando a crear otras nuevas en armonía con el sentido que la propia naturaleza tiene para reciclarse a sí misma y hacerse renacer de vida constantemente, como el Solo cada mañana, en un ciclo Eterno.

"Y yo me iré, y se quedarán los pájaros cantando" Escribió Juan Ramón Jiménez. Espero que cuando el ser humano se marche de esta Tierra, los pájaros puedan seguir cantando, y su voz se oiga más clara, al haber desaparecido todos nuestros ruidos.

Os paso pues, el link del taller Karuna, donde todos los interesados en este tipo de construcciones podéis encontrar una información muy valiosa. Quiero también aprovechar para agradecer al taller Karuna, por haberme permitido compartir sus conocimientos con los míos, ya que veo que tanto se complementan.