Poeta curtido en la austera Castilla, aunque nacido en Sevilla, muy ligado a esta ciudad de Segovia en la que vivo y también inspirado en Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
Hay en sus versos un ligero sabor del despertar del alma hacia el Eterno Anhelo, una mirada suave del lento párpado que se abre ante la Luz que aún ciega. De esos pequeños toques que silenciosamente gritan desde lo más profundo: ¡Recuerda, recuerda, recuerda! Su agradable lectura nos acerca un poco a ese espacio en el que se atisba la rendija abierta que da paso a las moradas internas, a través de sus ocultas galerÃas y caminos de soledades. A esa emoción donde la inocencia de la infancia se mezcla con el desengaño de la vida ilusoria.
Amado y admirado Machado; he querido hacerte un hueco en mi blog, ya que a tantos corazones has llegado y has puesto tu granito de arena para querer quitar las legañas del ojo que aún no quiere abrirse, ayudado del sabor agridulce de tu poesÃa. Tus palabras tintineaban sobre el negro telón con que el destino cubrió tu vida intentando no dejar escapar los nobles ideales que siempre te inspiraron. Perdiste a tu amada Leonor pero comprendiste mejor asà la frugalidad de la vida. La pluma que, a pesar de todo, querÃa seguir cantando, aún presa de las cadenas de la melancolÃa y el dolor, te hacÃa recordar asà que la Voz del Alma siempre está patente, y que más allá de la alegrÃa y el dolor, del sueño y de la vida, está el despertar y la Eternidad.
Pase lo que pase, suceda lo que suceda, no olvidemos nunca la Voz eterna del poeta interior que habita en nosotros, a la Amada Inmortal que espera para abrazarnos entre las estrellas, aun cuando hayamos perdido los amores temporales de esta pasajera vida.
Os dejo con algunas de sus poesÃas:
"Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da."
"Nuestras vidas son los rÃos,
que van a dar a la mar,
que es el morir. ¡Gran cantar!
Entre los poetas mÃos
tiene Manrique un altar.
Dulce goce de vivir:
mala ciencia del pasar,
ciego huir a la mar.
Tras el pavor del morir
está el placer de llegar.
¡Gran placer!
Mas ¿y el horror del volver?
¡Gran pesar!"
"¿Mi corazón se ha dormido?
Colmenares de mis sueños,
¿ya no labráis?¿Está seca
la noria del pensamiento,
los cangilones vacÃos,
girando de sombra llenos?
No, mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña, mira,
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio."
"Desde el umbral de un sueño me llamaron...
Era la buena voz, la voz querida.
-Dime. ¿vendrás conmigo a ver el alma?...
Llegó a mi corazón una caricia.
-Contigo siempre...Y avancé en mi sueño
por una larga, escueta galerÃa,
sintiendo el roce de la veste pura
y el palpitar suave de la mano amiga."
"GalerÃas del alma...¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegrÃa de la vida nueva...
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre...Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva."
"En nuestras almas todo
por misteriosa mano se gobierna.
Incomprensibles, mudas,
nada sabemos de las almas nuestras.
Las más hondas palabras
del sabio nos enseñan
lo que el silbar del viento cuando sopla
o el sonar de las aguas cuando ruedan."
"Tal vez la mano, en sueño,
del sembrador de estrellas,
hizo sonar la música olvidada
como una nota de la lira inmensa,
y la ola humilde a nuestros labios vino
de unas pocas palabras verdaderas."
"Teresa, alma de fuego,
Juan de la Cruz, espÃritu de llama,
por aquà hay mucho frÃo, padres, nuestros
corazoncitos de Jesús se apagan!"
"Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar."
"El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡Que verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés."
"Yo amo a Jesús, que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor?¿Perdón?¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad."
"Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol...
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol."
"Despertad, cantores:
acaben los ecos,
empiezan las voces."
"Si vivir es bueno,
es mejor soñar,
y mejor que todo,
madre, despertar."
"Tu alma será una hoguera
en el azul invierno aterecido
para aguardar la amada primavera."
"¡Noches de Santa Teresa!
Ya no hay quien medita de noche
con las ventanas abiertas."
